ironman

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foto de Flickr, autor angeloangelo

jueves, 31 de julio de 2014

¿Y si resulta que finalmente no tenemos que morir?

Según el famoso dicho, la única verdad en la vida es que todos tenemos que morir. De hecho, nuestro sistema legal está basado en la premisa de que los seres humanos nacemos y morimos. Hay que tener en cuenta que la pena de muerte es el mayor castigo se puede imponer en derecho penal (en los países en los que está permitida) y los derechos y obligaciones civiles desaparecen cuando una persona fallece (con algunas excepciones como podría ser el derecho de autor que pervive 70 años desde la muerte del creador de la obra)
 
foto del usuario de Flickr david.orban

¿Qué pasaría si ese axioma se demostrara incorrecto y algunos individuos fueran capaces de alcanzar la inmortalidad? ¿Imposible? No es lo que piensa la quinta persona más rica del mundo, el CEO de Oracle Larry Ellison, que dona anualmente 40 millones de dólares a la fundación que lleva su nombre y que se dedica a intentar acabar con la mortalidad. Otros millonarios de Silicon Valley, como los cofundadores de Google (Sergey Brin) o de Paypal (Peter Thiel) también odian la muerte y están financiando la Methuselah Foundation, cuyo creador Aubrey de Grey sostiene que "la primera persona que alcanzará los 1.000 años está viva en este momento"

Uno puede pensar que esto es sólo una moda que ha calado entre los millonarios californianos del mundo de la tecnología, que parecen vivir siempre en una burbuja. ¿Alguien conoce a Dmitry Itskov? Éste magnate ruso de 33 años tiene un plan grandioso: construir robots que sean capaces de almacenar la mente humana y mantener su consciencia en funcionamiento. El proyecto se llama Avatar (¡otra vez! aunque esta idea es anterior a la del Pentágono) y será desarrollado en fases, siendo la última de ellas la aparición de hologramas que sustituirán a los cuerpos tangibles y que serán capaces de alojar la consciencia humana.

Itskov empezó la aventura en Rusia en solitario y ahora se está asociando con científicos punteros a nivel mundial. Muchos de ellos se reunieron en Nueva York en junio de 2013, en un foro llamado Global Future 2045, para discutir sobre robots, telepresencias antropomórficas, neuroingeniería, neo-humanidad, inmortalidad cibernética, etc.

Ray Kurzweil es uno de los expertos que participaron en el congreso de Nueva York. De hecho, lo que hubiera sido una sorpresa hubiera sido no verle por allí porque es ponente habitual en este tipo de eventos. Kurzweil es un inventor americano que defiende a ultranza el futurismo y que predica sus ideas sobre tecnologías para alargar la vida, nanotecnología, robots, inteligencia artifical o biotecnología en su página web y en sus numerosas charlas.

Kurzweil es también uno de los principales promotores de la idea de singularidad (también conocida como singularidad tecnológica), que en palabras de la Wikipedia es un acontecimiento futuro en el que se predice que el progreso tecnológico y el cambio social se acelerarán debido al desarrollo de inteligencia sobrehumana, modificando nuestro entorno de manera radical o incluso, la naturaleza humana. Evidentemente no todo el mundo comparte estas ideas tan disruptivas pero Kurzweil, junto con Peter Diamandis y otras personas con grandes recursos fundaron hace unos años la Singularity University, cuya misión declarada es "educar, inspirar y apoderar a los líderes para que apliquen tecnologías exponenciales que ayuden a afrontar los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad"

Parafraseando la famosa canción de REM, nos podemos preguntar si está llegando el fin del mundo tal y como lo conocemos. No está claro pero creo que los reguladores y legisladores deberían empezar a tomarse en serio estas cuestiones.

miércoles, 30 de julio de 2014

¿Estamos preparados para tener jefe algorítmico?


El número de tareas que son desarrolladas por máquinas es cada vez mayor en nuestros días. Los avances en capacidad de computación junto con el acceso a grandes cantidades de datos (big data) están haciendo que las máquinas sean cada vez más potentes. Como hemos visto en artículos anteriores, los ordenadores empiezan a tener cada vez más "inteligencia" y son capaces de pilotar coches o aviones de forma similar a como lo hacen los seres humanos.

¿Quiere decir lo anterior que las computadoras inteligentes pueden desempeñar trabajos cotidianos mejor que nosotros? Un reciente estudio de la universidad de Oxford ha llegado a la preocupante conclusión de que casi la mitad de los ocupaciones analizadas en EEUU están en riesgo de ser desarrolladas por máquinas en un plazo de varios años. Parece que cada vez vamos a ver más Baxters a nuestro alrededor aunque, lógicamente, cuando más creativo y artístico sea el trabajo, menor riesgo de sustitución.

Los abogados podemos estar contentos porque salimos en el puesto 115 en un listado de 702 trabajos, siendo el número 1 la ocupación con menor riesgo de automatización. Sin embargo el estudio ha detectado una tendencia creciente que desplaza a asistentes y a abogados de baja cualificación por programas con sofisticados algoritmos, que son capaces de rastrear y analizar una cantidad ingente de información y bases de datos y presentarlos de una manera ordenada.

foto del usuario de Flickr Riebart

Foxconn ilustra perfectamente esa tendencia hacia la automatización. La mayor compañía privada china anunció recientemente que en breve empezará a utilizar robots para la producción del iPhone6, lo cual es un poco irónico porque esa empresa tiene una reputación terrible por las constantes quejas de trato discriminatorio, condiciones de trabajo penosas que han provocado suicidios, abusos de los mandos, salarios bajos y contaminación medioambiental.

Encontrar trabajo estos días no es fácil. Una pista que puede ayudar es entender que muchas grandes empresas utilizan un software especial para filtrar el aluvión de CVs que reciben cada vez que publican una vacante. De hecho, algunas compañías hacen los candidatos tengan que interactuar con una máquina diseñada para medir no sólo el lenguaje verbal sino también el no verbal. Prueba a quejarte y es muy probable que acabes hablando con uno de los miles de chat bots (también conocidos como asistentes virtuales) que se ocupan de los centros de atención al cliente.

Peor sería tener un jefe robot, ¿no? Pues también eso es una realidad con la aparición de proyectos como Amazon Mechanical Turk. Se trata de una herramienta que publica las tareas disponibles (cosas apasionantes como introducir los horarios de apertura de un restaurante o revisar fotos de ropa). A continuación, un algoritmo, basándose en el desempeño anterior, colocará a la persona más arriba o más abajo de la lista de candidatos para los trabajos y le ajustará la retribución.

 Aquí se empiezan a plantear cuestiones jurídicas delicadas: ¿puede ese jefe algorítmico no sólo contratar sino también evaluar e incluso despedir empleados? Es decir ¿cuánta autonomía estamos dispuestos a conceder a este tipo de soluciones? Uno de los grandes despachos de abogados laboralistas americanos, Littler, ha creado hace meses un grupo especial de letrados dedicados a "robotics" y ha publicado un interesante documento sobre las áreas de práctica laboral que más se van a ver más afectadas por estos nuevos desarrollos tecnológicos.


martes, 29 de julio de 2014

Valoración de los killer robots.

En un reciente artículo (en inglés) apunté la problemática de los llamados killer robots o robots asesinos. Partidarios y detractores argumentan sobre la conveniencia de autorizarlos o prohibirlos. El asunto ha llegado hasta la ONU, donde un grupo de expertos analizó en junio por primera vez los aspectos más relevantes del asunto. En dicho artículo hay un link a todas las ponencias (texto y audio) de la reunión.

foto del usuario de Flickr **RCB**

Entiendo perfectamente las ventajas que tiene sustituir a seres humanos por máquinas en el campo de batalla, sobre todo en las llamadas "tareas 3D" (del inglés: Dull-repetitivas, Dirty-sucias/contaminantes y Dangerous-peligrosas). No tiene sentido que sea un ser humano el que arriesgue su vida en la desactivación de explosivos o ayudando en zonas con contaminación radioactiva. Sin embargo, considero que ello no puede llevar a justificar la proliferación de soldados-robots autónomos o en los que casi no exista supervisión humana.  

Homo homini lupus. La frase lapidaria de Plauto se ve refrendada todos los días. Pero el ser humano también es capaz de empatizar y tener misericordia y si eliminamos esas cualidades y dejamos en manos de máquinas el uso de la violencia, cruzamos un Rubicón del que no hay vuelta atrás. Creo sinceramente que la sociedad ahora mismo no está preparada para aceptar Avatares como los que plantea el Pentágono y que los robots se deben ir incorporando progresivamente al ejército para realizar tareas auxiliares y siempre supervisadas por un ser humano. En resumen, mi tesis es que los killer robots se deben prohibir hasta que estemos seguros de que se dan las circunstancias adecuadas para autorizarlos.

La tecnología se puede utilizar para hacer el mal pero también puede resolver muchos de los problemas a los que se enfrenta la humanidad. E igual que terminé de una forma positiva el artículo que cito al principio, me gustaría finalizar éste con otro ejemplo de lo conoce en inglés como "drones for good", es decir el uso positivo que se puede hacer de los drones o robots, en este caso para asistir a personas mayores.

La tecnología va casi siempre por delante de la ley

Imagina que un amigo te llama hace diez años y te invita a dar una vuelta en un coche sin volante ni pedales. Aunque esa persona estuviera trabajando en una start up puntera en Silicon Valley, es muy probable que pensaras que se había vuelto loco. Ahora echa un ojo a la foto de abajo. Parece un juguete pero es el nuevo prototipo de coche sin conductor presentado por Google en mayo.
 

foto del usuario de Flickr sam_churchill

Google asegura que sus coches no tripulados han sido capaces de completar más de un millón de kilómetros de conducción autónoma sin incidentes relevantes. Pero ¿eso es legal? Depende. En España no pero en EEUU sí en algunas zonas. Nevada fue el primer estado en conceder en mayo de 2012 una licencia "sólo para pruebas", después del intenso lobby que llevó a cabo el gigante de internet. Florida y California también permiten actualmente vehículos no tripulados en sus carreteras.

Estamos ante un claro ejemplo de como los desarrollos tecnológicos suelen ir muy por delante de la regulación vigente. Hace un siglo, cuando los primeros Ford T empezaron a invadir las carreteras americanas, ningún legislador podía presumir que los coches se conducirían solos. La situación es diferente ahora y, antes o después, la normativa se tendrá que adaptar a estos cambios.



Jeff Bezos presume de ir siempre un paso por delante de sus competidores. Lo hizo de nuevo cuando anunció el nuevo sistema de entrega Prime Air. Amazon afirma que sus drones podrán entregar paquetes en menos de 30 minutos aunque ellos mismos admiten que parece ciencia ficción. De nuevo la tecnología está preparada pero ahora mismo dicho servicio no es legal en USA como la propia FAA (el regulador de aviación americano) se ha encargado de destacar. De hecho, de momento la FAA sólo ha concedido permiso a la petrolera BP para operaciones comerciales con drones con la finalidad de monitorizar sus emplazamientos.

Es curioso porque mientras la FAA está intentando encontrar el equilibrio adecuando, en España se acaba de aprobar una regulación especial para regular los drones, con la finalidad de que este sector emergente pueda desarrollar todo el potencial. De acuerdo con esta normativa, los drones no podrán sobrevolar nucleos urbanos y tendrán que llevar una placa con sus datos identificativos. Además, los que pesen más de 25 kilos tendrán que estar inscritos en el registro de matrícula de aeronaves y disponer del correspondiente certificado de aeronavegabilidad.

En cualquier caso, bienvenida sea una legislación, aunque sea temporal, que establece unas reglas claras para unos aparatos que cada vez son más fáciles de encontrar y manejar.

lunes, 28 de julio de 2014

Humanos derrotados por máquinas

El gran escritor austriaco Stefan Sweig murió en 1942 pero si hubiera estado vivo a finales del siglo pasado sin duda hubiera incluido un capítulo adicional en su deliciosa novela "Momentos estelares de la humanidad" para narrar lo que ocurrió el 11 de mayo de 1997.

Había gran expectación ese día en Nueva York porque se jugaba la última partida de la segunda ronda de enfrentamientos entre el gran maestro Gary Kasparov, el mejor jugador de ajedrez del momento, y Deep Blue, la supercomputadora creada por IBM para derrotarle. Kasparov había salido airoso de la primera ronda de partidas ganando 4-2 el año anterior.

Antes de la trascendental partida, el marcador reflejaba un empate a 2.5. Si ganaba la máquina sería la primera vez que un ordenador derrotara a un campeón mundial en un enfrentamiento de varias partidas. Tristemente la emoción duró poco. Kasparov jugaba con negras y abandonó después de sólo 19 movimientos. Momento oscuro para la humanidad. El ruso pidió la revancha pero IBM no sólo declinó el ofrecimiento sino que puso fin al proyecto Deep Blue, que ya había dado los resultados esperados.

foto del usuario de Flickr Francesca Special K

IBM volvió a repetir la historia poco después con Watson, una supercomputadora con un sistema de inteligencia artificial capaz de responder a preguntas planteadas en lenguaje normal, especialmente desarrollada para participar en el programa de TV americano Jeopardy!. En febrero de 2011 Watson consiguió superar a los dos ganadores históricos anteriores Brad Rutter y Ken Jennings. La jugada fue redonda para IBM pues no sólo consiguió una gran repercusión y el premio de 1 millón de dolares, sino que demostró a todo el mundo sus avances con máquinas inteligentes que podían entender y responder a los seres humanos e incluso superarles en entornos reales.

Ahora Watson está dedicado a "poner inteligencia" en la creciente cantidad de datos sin estructurar que se generan online diariamente. De hecho, IBM es una de las compañías más activas en las áreas de computación cognoscitiva e inteligencia artificial, pero de eso trataremos en otro artículo.

Una última historia para terminar. El mundo geek anduvo nervioso varias semanas del mes pasado por las noticias de una máquina que,  haciendose pasar por Eugene Goostman, un joven ucraniano de 13 años, había conseguido pasar el "test de Turing" por primera vez en la historia. El origen de esta famosa prueba se remonta a la predicción que hizo Alan Turing en un trabajo publicado en 1950 "Computing Machinery and Intelligence", en el que afirmaba que en 50 años las computadoras serían tan buenas imitando a los humanos que una persona normal no tendría más de un 70% de probabilidades de hacer una identificación correcta después de 15 minutos de interrogatorio.

foto del usuario de Flickr christopher_brown

Aunque muchos han cuestionado el resultado y no está claro que las máquinas hayan sido capaces de romper el techo que distingue a la inteligencia humana de la artificial, lo que sí es cierto es que ésta ha mejorado exponencialmente en los últimos años y dentro de poco será muy difícil distinguir si estás interactuando con otro ser humano o con un software de última generación, salvo que seas Harrison Ford...

replicante legal arranca hoy con el objetivo de poner algo de luz sobre los temas legales que rodean a estos temas. Espero que lo disfrutéis.