ironman

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foto de Flickr, autor angeloangelo

martes, 29 de julio de 2014

Valoración de los killer robots.

En un reciente artículo (en inglés) apunté la problemática de los llamados killer robots o robots asesinos. Partidarios y detractores argumentan sobre la conveniencia de autorizarlos o prohibirlos. El asunto ha llegado hasta la ONU, donde un grupo de expertos analizó en junio por primera vez los aspectos más relevantes del asunto. En dicho artículo hay un link a todas las ponencias (texto y audio) de la reunión.

foto del usuario de Flickr **RCB**

Entiendo perfectamente las ventajas que tiene sustituir a seres humanos por máquinas en el campo de batalla, sobre todo en las llamadas "tareas 3D" (del inglés: Dull-repetitivas, Dirty-sucias/contaminantes y Dangerous-peligrosas). No tiene sentido que sea un ser humano el que arriesgue su vida en la desactivación de explosivos o ayudando en zonas con contaminación radioactiva. Sin embargo, considero que ello no puede llevar a justificar la proliferación de soldados-robots autónomos o en los que casi no exista supervisión humana.  

Homo homini lupus. La frase lapidaria de Plauto se ve refrendada todos los días. Pero el ser humano también es capaz de empatizar y tener misericordia y si eliminamos esas cualidades y dejamos en manos de máquinas el uso de la violencia, cruzamos un Rubicón del que no hay vuelta atrás. Creo sinceramente que la sociedad ahora mismo no está preparada para aceptar Avatares como los que plantea el Pentágono y que los robots se deben ir incorporando progresivamente al ejército para realizar tareas auxiliares y siempre supervisadas por un ser humano. En resumen, mi tesis es que los killer robots se deben prohibir hasta que estemos seguros de que se dan las circunstancias adecuadas para autorizarlos.

La tecnología se puede utilizar para hacer el mal pero también puede resolver muchos de los problemas a los que se enfrenta la humanidad. E igual que terminé de una forma positiva el artículo que cito al principio, me gustaría finalizar éste con otro ejemplo de lo conoce en inglés como "drones for good", es decir el uso positivo que se puede hacer de los drones o robots, en este caso para asistir a personas mayores.

La tecnología va casi siempre por delante de la ley

Imagina que un amigo te llama hace diez años y te invita a dar una vuelta en un coche sin volante ni pedales. Aunque esa persona estuviera trabajando en una start up puntera en Silicon Valley, es muy probable que pensaras que se había vuelto loco. Ahora echa un ojo a la foto de abajo. Parece un juguete pero es el nuevo prototipo de coche sin conductor presentado por Google en mayo.
 

foto del usuario de Flickr sam_churchill

Google asegura que sus coches no tripulados han sido capaces de completar más de un millón de kilómetros de conducción autónoma sin incidentes relevantes. Pero ¿eso es legal? Depende. En España no pero en EEUU sí en algunas zonas. Nevada fue el primer estado en conceder en mayo de 2012 una licencia "sólo para pruebas", después del intenso lobby que llevó a cabo el gigante de internet. Florida y California también permiten actualmente vehículos no tripulados en sus carreteras.

Estamos ante un claro ejemplo de como los desarrollos tecnológicos suelen ir muy por delante de la regulación vigente. Hace un siglo, cuando los primeros Ford T empezaron a invadir las carreteras americanas, ningún legislador podía presumir que los coches se conducirían solos. La situación es diferente ahora y, antes o después, la normativa se tendrá que adaptar a estos cambios.



Jeff Bezos presume de ir siempre un paso por delante de sus competidores. Lo hizo de nuevo cuando anunció el nuevo sistema de entrega Prime Air. Amazon afirma que sus drones podrán entregar paquetes en menos de 30 minutos aunque ellos mismos admiten que parece ciencia ficción. De nuevo la tecnología está preparada pero ahora mismo dicho servicio no es legal en USA como la propia FAA (el regulador de aviación americano) se ha encargado de destacar. De hecho, de momento la FAA sólo ha concedido permiso a la petrolera BP para operaciones comerciales con drones con la finalidad de monitorizar sus emplazamientos.

Es curioso porque mientras la FAA está intentando encontrar el equilibrio adecuando, en España se acaba de aprobar una regulación especial para regular los drones, con la finalidad de que este sector emergente pueda desarrollar todo el potencial. De acuerdo con esta normativa, los drones no podrán sobrevolar nucleos urbanos y tendrán que llevar una placa con sus datos identificativos. Además, los que pesen más de 25 kilos tendrán que estar inscritos en el registro de matrícula de aeronaves y disponer del correspondiente certificado de aeronavegabilidad.

En cualquier caso, bienvenida sea una legislación, aunque sea temporal, que establece unas reglas claras para unos aparatos que cada vez son más fáciles de encontrar y manejar.